La 41ª edición de las 24 Horas de Nürburgring pasaran a la historia por las fuertes lluvias y niebla que provocaron un parón de casi 9 horas, dejando algo descafeinada la mítica prueba de resistencia alemana. La carrera comenzó con una parrilla liderada por el Audi R8 LMS de Phoenix Racing #4, seguido del sorprendente Aston Martin Vantage GT #007, tras ellos varios Audi R8 (Mamerow, G-Drive…), el Porsche de Manthey Racing #50 (el favorito era el #18), y en 6ª posición el Mercedes SLS AMG GT3 de Black Falcon, quienes con Schneider, Bleekemolen, Edwards y Thiim acabarían imponiéndose en esta edición del 2013.
Como decimos, las fuertes lluvias marcaron el devenir de la prueba, no solo suspendiéndola si no que además favoreciendo a aquellos pilotos con mejores manos sobre mojado, dejando en algo secundario la potencia o velocidad punta de las monturas. Tan solo la fiabilidad podría marcar diferencias, pero gracias a unas temperaturas bajas, el numero de abandonos por fallos mecánicos fueron inferiores a de otros años.
Tras las 80 vueltas que dio el ganador, el Mercedes SLS de Black Falcon ( muy pocas comparadas con las 155 de la edición pasada), los resultados fueron estos:
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